Qué es una moratoria hipotecaria: plazos, intereses y consecuencias
La moratoria hipotecaria es un término que se ha ido haciendo popular durante los últimos años. Aunque lleva con nosotros desde hace mucho tiempo, situaciones como las recientes crisis han aumentado su presencia, convirtiéndola en un recurso hipotecario y financiero de los más solicitados.
Si actualmente posees una vivienda, pagas religiosamente las cuotas de la hipoteca y una situación de desempleo o pérdida de ingresos te está generando ya la duda de poder afrontar el siguiente pago, debes saber que la moratoria hipotecaria es un recurso factible.
En las siguientes líneas desarrollaremos el concepto, conocerás sus características así como las consecuencias que genera tener que recurrir a ella, ya que no podemos olvidar que se trata de un mecanismo que solo ha de emplearse en situaciones verdaderamente necesarias.
¿Qué es una moratoria hipotecaria?
Cuando vemos reducidos los ingresos y no podemos hacer frente a los pagos que se aproximan, la moratoria hipotecaria es la solución temporal más interesante. Con ella podrás acordar con la entidad bancaria una suspensión de los próximos recibos.
Hay que tener en cuenta que las moratorias hipotecarias no son siempre una posibilidad, es decir, no todo el mundo tiene acceso a ellas, bien sea por no cumplir los requisitos que impone el banco, o bien, por no formar parte del grupo al que va dirigida esta medida.
Aunque más adelante veremos quién puede solicitarla, debes conocer la finalidad hacia quién va dirigida, debes saber que solamente podrán solicitarla aquellos inmuebles que se consideren como vivienda habitual, alquilada o establecimiento donde se desarrolle una actividad comercial.
Con esta medida se puede eliminar de la agenda, aunque solo de forma temporal, el compromiso de pago mensual. Esto permite que cualquier persona en situación de desempleo o con pérdidas pueda tomar aire y tratar de recuperar la estabilidad financiera.
Gastos y requisitos para solicitar la moratoria
A la hora de recibir el visto bueno del banco sobre la solicitud de moratoria hipotecaria que hemos demandado, veremos que la suspensión de las próximas letras de pago no serán eliminadas, sino que el propio contrato hipotecario se verá modificado.
Con esta medida, estaremos realizando una ampliación hipotecaria, es decir, prolongaremos en el tiempo el pago de la hipoteca, asumiendo el correspondiente recargo de intereses que el banco aplicará al ejecutar esta opción.
En lo referente a los requisitos, debes saber que, aunque cada entidad bancaria puede establecer sus parámetros de forma individual, aquí tienes algunos de los más frecuentes y generalizados:
• En la unidad familiar. Los ingresos deben ser menores que el triple del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), donde actualmente se establece un importe de 1.613,52€. Por cada hijo o persona mayor a cargo, esta barrera aumentará un 10%, mientras que en familias monoparentales, aumentará un 15%.
• Para familias con miembros discapacitados. En el caso de contar con una discapacidad mayor al 33%, el requisito se fija en no superar cuatro veces el IPREM.
• Familias con miembros con discapacidad mental o parálisis. En este caso, el requisito será de no superar el IPREM cinco veces.
Las moratorias hipotecarias solo han de solicitarse en el caso donde la necesidad apremie, ya que las condiciones de la propia hipoteca se verán modificadas y, muy probablemente, incrementadas en lo que a deuda total se refiere.