¿Sabes qué son los contratos inteligentes y cómo crear uno?
También conocidos como Smart contracts, los contratos inteligentes son una de las novedades que el avance de la tecnología nos ha brindado. Todos conocemos el formato de contrato tradicional, donde dos partes acuerdan y aceptan unos términos de forma voluntaria y mediante su firma en el papel.
En el caso de los contratos inteligentes, la esencia sigue manteniéndose, pero en esta versión digital la tecnología, finalidad y ventajas que conllevan hace que su utilidad sea mucho mayor, permitiendo ahorrar en costes y multitud de problemas que el papel generaba.
Para que comprendas mejor el concepto, conozcas la utilidad de un contrato inteligente y puedas incluso adentrarte en su mundo para ver cómo funcionan, haremos un pequeño recorrido desde su significado hasta sus características más significativas.
¿Qué son los contratos inteligentes?
Una de las principales maravillas de Internet radica en la posibilidad de crear herramientas, procesos y auténticas revoluciones completamente digitales. Los smart contracts emplean la tecnología de bloques, llamada blockchain, donde ya no es necesaria la firma y un papel para sellar un acuerdo.
En este caso, el contrato se ejecuta de forma automática, sin necesidad de que un notario, gestor o similar tenga que interceder. Esto supone un ahorro considerable de costes entre ambas partes y la automatización de muchos procesos. Nada más completarse las condiciones que pacta la parte A, se ejecutarán las de B.
Aunque todavía le queda un largo camino por recorrer e infinidad de aspectos por pulir, los contratos inteligentes han supuesto ya una gran revolución en el concepto que se tenía de la vinculación entre diferentes partes y su compromiso.
Esta tecnología se implanta mediante código informático, donde todas sus instrucciones y descripción del propio contrato quedan encriptadas y selladas en la cadena de bloques, haciendo imposible que puedan modificarse o perderse.
Imaginemos que una persona quiere comprar una casa a otra. En un contrato inteligente podremos definir que A pagará todos los meses una cantidad a B, haciendo que la propiedad de B pase directamente a ser de A en el momento en el que finalicen los plazos de pago y las cantidades se hayan satisfecho.
Crear un contrato inteligente
Antes de ponerte manos a la obra debes recordar que los contratos inteligentes no son precisamente elaborados en lenguaje natural, es decir, necesitan de código de programación para ser creados.
Si no cuentas con los conocimientos necesarios, debes saber que actualmente ya existen startups que dedican su modelo de negocio a ofrecer plataformas e interfaces donde crear un contrato inteligente de forma intuitiva y sin necesidad de saber programar.
Aunque, tanto la interfaz que proporciona la startup como el propio código natural deberán ir alojados en una plataforma que permita integrarlos en la blockchain, como Bitcoin o la ya conocida también Ethereum.
Si quieres crear un smart contract lo mejor que puedes hacer es acudir a este tipo de startups centradas en ofrecer un sistema que sea entendible por el usuario que no conoce el lenguaje de programación. No obstante, todas estas acciones son mucho más efectivas y económicas que acudir al contrato tradicional y sus respectivos notarios.