¿Qué es la cuota fija de un préstamo?, ¿Cómo se calcula?
A la hora de solicitar un préstamo, es probable que lo primero que observes de sus condiciones sea el importe mensual que habrá que ir abonando religiosamente una vez aceptado. Esto es precisamente lo que denominamos como la cuota fija de un préstamo, la cantidad que cada mes se irá descontando de tu deuda.
Ahora bien, ¿Sabrías calcularla?, ¿Podrías determinar cómo se obtiene? Hoy hablaremos de ella, te mostraremos por qué es así y cómo se calcula, cuáles son sus características y los motivos que hacen de esta cuota la primera señal en la que hay que fijarse.
La cuota fija de un préstamo
Todos sabemos lo que es un préstamo, entendemos que se trata de una cantidad de dinero que se nos concede a cambio de devolverlo con una pequeña o considerable tasa de recargo llamada interés.
Ese interés es el que nos va a modificar las estimaciones que tengamos preparadas en la cabeza, por lo que siempre es recomendable conocer previamente cuál será el tipo de interés aplicado y en qué medida nos afectará según el plazo de tiempo que vayas a contratar.
La cuota fija de un préstamo no es más que la cantidad exacta de dinero que vamos a pagar cada mes a la entidad que nos ha prestado el dinero. Normalmente, se incluyen los recargos como el ya mencionado tipo de interés o los añadidos, como una pequeña cuantía adicional en concepto de seguro.
Durante la contratación del préstamo, lo más probable es que la entidad financiera desglose los importes para que puedas conocer qué cantidad exacta estás destinando a reducir la deuda contraída, aunque a la hora de proponerte un calendario de pagos recibas una propuesta que englobe todos estos conceptos.
¿Cómo se calcula la cuota fija de un préstamo?
Si quisiéramos conocer exactamente cuánto dinero vamos a pagar a la hora de recibir un capital prestado, tan solo tendremos que dividir el importe total en función de la cantidad de meses que se nos ofrecen. Por poner un ejemplo, si pedimos un préstamo de 4.000€ a un plazo de 60 meses, dividiremos estos dos conceptos y obtendremos una cuantía de 66,6€ mensuales.
A esta cantidad la entidad le incluirá el tipo de interés mensual y cualquier otro producto que venga añadido en la contratación del préstamo, por lo que es probable que termines abonando una cifra un poco mayor, como por ejemplo 85€ al mes.
Obtener un resultado exacto implica conocer todos los elementos que intervienen durante su contratación, por eso es fundamental que te informen del interés aplicado a cada letra y si existe algún otro producto agregado que pudiera incrementar su cuantía. Esto es básico para analizar si tu economía puede soportar el compromiso de pago mes a mes.
Como puedes ver, conocer la cuota de un préstamo no es un proceso complicado, aunque siempre habrá que tener a mano todas y cada una de las condiciones que estipula el contrato que estás a punto de firmar, para que así puedas determinar si te conviene o no aceptarlo y asumirlo.