Qué son los productos vinculados; tipos y beneficios
Seguramente los conozcas, puede incluso que tengas más de uno contratado y todavía no sepas exactamente identificarlos. Los productos vinculados son uno de los complementos más habituales de encontrar a la hora de solicitar un crédito o préstamo.
Hoy vas a conocerlos, a descubrir dónde se encuentran y porqué se ofrecen de esta forma. A partir de ahora ya no tendrás que sorprenderte a la hora de contratar un préstamo o desconfiar de un contrato que ofrece una serie de servicios o productos que no tenías pensado adquirir.
Si quieres saber qué son los productos vinculados y no deseas llevarte más sorpresas en adelante, acompáñanos en este pequeño recorrido por alguno de los más populares. Seguro que más de uno de ellos está actualmente en tu poder.
¿Qué son los productos vinculados?
Para la mayoría de solicitudes de préstamo que realizamos, independientemente del importe, existen una serie de condiciones que solo vemos al final, a la hora de formalizar su contratación y por los que no nos fijamos hasta que comprobamos que su simple aceptación podría interferir en nuestras previsiones.
Los productos vinculados son todos aquellos servicios y productos que la entidad te ofrece a cambio de contratar el préstamo. En muchos casos, algunos de ellos son incluso obligatorios, a fin de conseguir una reducción en el tipo de interés del propio préstamo o alguna que otra facilidad de pago extra.
Para que te hagas una idea de lo que representan los productos vinculados, esta es una pequeña lista con los más comunes, aquellos que verás incluidos de forma obligatoria u opcional a la hora de realizar tu contratación del préstamo:
· Seguros de hogar o salud. A veces, pedir un nuevo préstamo incluye la contratación de un seguro adicional con el que, además de beneficiarte de sus ventajas, también tendrás que leer la letra pequeña. Es probable que su coste venga aumentando tu cuota mensual.
· Tarjetas de crédito o débito. Según la modalidad y tipo de préstamo, algunas entidades financieras incluyen la contratación de una tarjeta de crédito vinculada a tu cuenta, para que puedas disponer del dinero o incluso de otra línea adicional.
· Domiciliación de la nómina. Muchos bancos desean que pases a domiciliar tu nómina con ellos. Esta es la forma más sencilla y económica en lo que respecta a productos vinculados, ya que genera poco esfuerzo mudarnos de banco y apenas repercute en gastos.
Cualquiera de estos tres tipos principales de productos vinculados podría aparecer reflejado en tu próxima solicitud de préstamo.Incluso puede que tengas alguno ya contratado aunque no lo supieras, ya que en muchas ocasiones se aceptan automáticamente al aprobar tu solicitud de crédito.
Beneficios y atenciones de los productos vinculados
Normalmente, este tipo de productos se ofrece con la finalidad de reducir intereses y mejorar las condiciones del préstamo. Incluso en algunas ocasiones su aprobación es más probable si aceptamos incluirlos en la contratación.
Si por una parte conseguimos obtener un servicio adicional, una serie de ventajas que bien podrían incluso ayudarnos en lo referente a reducir el tipo de interés, también hay que aprovecharse de contar con un seguro del que podemos hacer pleno uso.
Ahora bien, es fundamental que revises las condiciones antes de firmar cualquier contrato, ya que la vinculación de estos productos podría suponer más de un susto de cara al futuro. Pasado un año, es probable que tengas que renovar su contratación, lo que podría repercutir en más gastos.
Lee bien las condiciones, analiza cuáles son las mejores y elige en consecuencia. Contar con productos vinculados puede suponer una ventaja y beneficios interesantes, pero también hay que conocer qué firmamos y por cuánto tiempo.